Entrevista de trabajo. Cómo prepararla
Publicado de Equipo Consultor de Minas de Talento en Búsqueda proactiva · 26 Julio 2021
Es un hecho que lamentablemente ocurre muy seguido, el que los buscadores de empleo asistan a las entrevistas a las que son convocados sin haberse preparado adecuadamente para las mismas, considerando que con hacer acto de presencia es más que suficiente para causar buena impresión. Sin embargo, partiendo del punto de vista de que buscar trabajo es en sí mismo un trabajo - que dicho sea de paso debiera ser de tiempo completo o cuando menos al que se avoque el buscador de manera disciplinada y constante - cuando se asiste a una, debe reflejarse interés y conocimiento.
De sobra son conocidas y hasta trilladas las recomendaciones de ir adecuadamente vestido, ser puntual, mostrar interés en la empresa, saludar con firmeza y mirando a los ojos al entrevistador entre las más comunes, por lo que no ahondaremos en ellas. Pero, hay muchos otros aspectos que rara vez se tocan y que son fundamentales para tener éxito en las entrvistas a las que eres convocado y que enumeraremos en el presente artículo.
Lo primero a tomar en cuenta es tener perfectamente claro qué es lo que se está buscando. Es una paradoja el que quien menos claro tiene lo que pretende al estar en una búsqueda de oportunidades laborales, sea precisamente el propio buscador. Y es que el mundo laboral ha ido moldeando ese esquema de proceso de reclutamiento y selección. Puesto que la demanda casi siempre es mucho mayor que la oferta, desde una posición de poder mal entendido las empresas son quienes marcan la pauta de qué ofrecen y se "dan el lujo" de elegir (casi siempre muy mal) a quien les parece la mejor alternativa de las opciones (candidatos) que se les presentan.
Cuántas veces no hemos escuchado en los conocidos que se encuentran desempleados (o laborando pero fastidiados del trabajo que tienen) y que se ven inmersos en una búsqueda de empleo decir: "ahí te encargo si sabes de algo me avises por favor" (?¡) Lo que esto significa es: cuando sepas de una "chamba" que tú consideres es buena para mí, entérame de ella para ver si me conviene y "hay chance de entrarle". Es decir, se está buscando sin un objetivo claro de lo que se pretende encontrar y se está totalmente dispuesto a "agarrar lo que caiga" con tal de tener un trabajo que le garntice un ingreso (aunque no cubra sus necesidades ni satisfaga sus expectativas), casi siempre orillado por la desesperación y las circunstancias económicas por las que se atraviesa cuando uno se ve sin ingresos.
Está justificación aparentemente poderosa, nos exhonera - cuando menos en nuestra atribulada psique - de la responsabilidad de realizar una búsqueda de oportunidades realmente a conciencia y de manera profesional. Pero es precisamente debido a ello que normalmente se obtienen resultados no muy satisfactorios en el proceso (no ser convocado a entrevistas, recibir propuestas que significan poco interés para lo que se quiere, y en general ir tropezando y a los tumbos con empresas que no son de nuestro agrado, pero que lo descubrimos ya que estamos inmersos en el trabajo que les aceptamos por la "urgencia"). Ello evidentemente repercute en pérdida de tiempo (que se alarga cada vez más con cada fracaso o resultado negativo obtenido) y genera cículos viciosos de los que se es difícil salir, justificándolo con "tener muy mala suerte para que siempre nos toquen pésimos trabajos y que son poco agradables".
Si nos enfocamos en considerar que buscar trabajo es un trabajo en sí mismo, y que prepararnos para desempeñarlo de la mejor manera, con el propósito firme de conseguir el objetivo: obtener el trabajo con las características que deseamos, no debería haber mayor problema en conseguirlo. Para ello, entonces definir el objetivo es clave para tener un punto de partida en la búsqueda de oportunidades laborales. Este objetivo, deberá expresarse considerando lo siguiente:
- Determinar qué puesto o cuando menos en qué área de las empresas es que estamos interesados, p.ej. si comenzamos nuesta vida laboral, podría ser auxiliar o analista de mercadotecnia puntualmente, en caso de enfocarnos en un puesto en específico, y si lo hicieramos considerando el área, podríamos hacerlo expresando que cualquier puesto que se encuentre en los niveles administrativos más bajos del área de mercadotecnia.
- Especificar las características de la empresa en la que nos gustaría trabajar. Giro de actividad económica, cantidad de empleados que laboran en ella, presencia territorial: local, regional, nacional o trasnacional, jornada laboral que manejan: semana inglesa o 6 días con uno de descanso, prestaciones que ofrecen, entre otras características.
- Establecer el tiempo en que deben obtenerse entrevistas y cuántas alternativas se evaluarán para tomar una decisión definitiva.
- Distancia máxima que se está dispuesto a recorrer para asistir a laborar en la empresa en que consigamos un puesto, o en su defecto si sólo buscaremos oportunidades que ofrezcan trabajo bajo el formato home office de forma permanente, o quizá en forma mixta.
- Presencia de la empresa en la sociedad. Reconocimiento de la marca, actividad en redes sociales e internet, tipo de publicidad que hace, entre otras características.
Como segundo paso, se debe establecer una estrategia adecuada para alcanzar el objetivo fijado y ello implica el allegarnos de información que para conseguirla requiere de invertir tiempo, dinero y esfuerzo. Esta información a obtener, debe girar al rededor de cuestiones relacionadas con lo que vamos a ofrecer al mercado (conocer todo nuestro potencial, fortalezas y debilidades), y que en el mundo empresarial se conoce como perfil psicométrico y competencias laborales, así como habilidades en el manejo de herramientas tecnológicas y adaptabilidad a los nuevos esquemas de trabajo que han implantado las empresas para trabajar en la nueva realidad. También debemos conocer cuestiones relacionadas con los salarios que paga el mercado, para estar en posibilidades de negociar adecuadamente el paquete de percepciones que se pretende tener, sencillamente no es posible pedir un ingreso determinado, si ni siquiera se sabe que tan realista es el mismo. Y finalmente aquellas empresas que sean de nuestro interés, deben ser objeto de estudio a profundidad, ya sea investigando con contactos que se consigan de personas que ya laboren en las mismas, o a través de la información disponible en internet de dichas compañías (obviamente empezando por la información disponible en sus sitios web), pero no sólo deberemos saber acerca de algunas empresas en particular, sino también de la rama de actividad en la que se encuentran insertas éstas, ya que todo ese bagaje que incorporemos a nuestro background, es el que deberemos demostrar que poseemos en cada entrevista de trabajo que tengamos.
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Como habras caido ya en la cuenta, la preparación de las entrevistas pasa mucho por dedicarle recursos (nuevamente, tiempo, dinero y energía) tal como se hace en todos los trabajos, sólo que aquí el "inversionista" de dichos recursos, y también el que se comprometerá a que se dé un buen destino y se aprovechen al máximo eres tú. Si eres disciplinado y te avocas a realizar este trabajo de encontrar trabajo, pronto verás que "desenvolverte" adecuadamente en las entrevistas, no representará problema alguno para ti, y que el resultado en cada una de ellas será de éxito, transformando el típico: "nosotros nos ponemos en contacto contigo" que nunca llega, por ofertas concretas para ocupar el puesto por el cual estás compitiendo y propuestas económicas para que te vincules laboralmente con aquellas empresas que son de tu interés.
Así que está en ti, la decisión de seguir navegando a la deriva o el empezar a establecer desde ya una estrategia ganadora que te garantice el éxito en cuanta entrvista con propósitos laborales tengas.
